Crónicas de Insomnio

Friday, December 01, 2006

Visita al traumatológico.


De la mano de un ángel caminaba, fuimos a la visita de uno estrellado en el vuelo de la locura. De entrada en aquel lugar (donde recomponen huesos) me preguntaba ¿es qué acaso ya no hacen las alas como antes? Por que tanto ser roto… puede, creo, que se lanzaran al vacío sin saber que eso de que los ángeles se tiren desde un edificio para ser humanos sólo fue una película, rayos que nadie les informo!!!!!! ¿es qué acaso no ven el atardecer todos juntos y se dicen las cosas? Pucha lástima, realmente me entristeció verlos a todos llenos de yesos y con hierros atravesados por todos lados, que incómodo debe ser estar quieto ¡peor aún! con las alas recogidas tras las penas, la verdad estaba lleno el lugar y una que ama tanto los huesos, que pena más profunda. Ahora el asunto es el siguiente: ¿cómo es qué en este lúgubre lugar dan asilo a tanto ángel?, cómo es qué las enfermeras pueden saber de la real reconstitución de las alas (que en rigor son las que realmente están rotas) de dónde podrían ellas sacar polvo de estrellas? no es su culpa que estos seres no se mejoren (las nostalgias en soledad brotan en caudales tormentosas) creo qué están confundiendo el paralelo con la infame realidad, cuidado que el involucrarse mucho con lo real puede inducir catastróficamente a la cordura que no digan que no los advertí… Continuando por el pasillo por fín después de muchas piezas llenas encuentro a mi alicaído amigo, y me da una ojeada (en secreto de miradas me dice que tengo que guardar mi identidad) rayos el abrigo me cubrirá bien las plumas? Tonta de mi quizá calló alguna en el pasillo, bueno no creo que estos cuerdos seres sepan definir el proceder de ellas. Y qué rayos le digo ahora!, maldición compañero cómo es qué te trajeron hasta aquí… Viste a los otros? Si, me contesta… es lamentable la mala comunicación que están teniendo las emociones ya nada es lo mismo, cómo salgo de aquí, cómo consigo un repara alas esta maldita nostalgia no se me quita de encima, claro la locura me abandono después de estrellarme contra el andén y ahora no tengo más que nostalgias esas sí que son duras de quitar, tengo que hacer que se distraigan para secarme las lágrimas tienes un extractor de llanto? mmm… no ya me los terminé hace rato están tan difíciles de conseguir, pero dicen que hay un chico que quiere vender los suyos a causa de una pena muy grande de la que se enamoro, puedo hacer el contacto. Mientras la enfermera entra disfrazamos las palabras de lenguaje humano, no es fácil hablar sin transmisión, pero es un hábito que se adopta en ciertas ocasiones, cómo esta, claro que sólo en estas circunstancias, ¡qué raro esta el clima! ¿Lo notaste? sí tanto frío… ¿cómo te sientes? ¡Bien me tratan súper bien en este lugar! … Bueno tengo que irme las visitas acá las merca un señor reloj y ya dijo que se terminó, te estaré visitando (entre miradas: recuerda que tienes emociones, no te confundas con la realidad pronto te sacare de este lugar)… Te quiero.


Fot: Lilya Corneli