Sunday, November 12, 2006

Ausencias


Ángeles caídos de huesos rotos en camillas de hospital… No necesito la camilla, no. Sólo sal que bañe mis heridas. No necesito las palabras, sólo el silencio. Camino perdida en la niebla de la ausencia. Ángel perdida, transeúnte dormida en la flora humanidad desértica. Y los huesos son como traumas que se manifiestan, como las emociones… con el frío, con la lenta circulación de la sangre, que ya no es sangre, que ya no es vida, que ya no existo, y ni siquiera lo pude notar. Caída pero al charco que se convierte en mar. No necesito la camilla. Las lágrimas para fingir que vivo, las caminatas para ver si consigo dormir tranquila. El hospital para cuando el cuerpo se pudra.

Fot: Lilya Corneli